claudio.madaires@gmail.com
Hastiado de ciertas pantallas azules, durante el siglo pasado decidí incursionar en un sistema operativo de nombre estrafalario (LINUX).
Eran tiempos heroicos. Instalar LINUX en la década de 1990 significaba un repugnante incordio a la lógica y a la economía del pensamiento. Si ya teníamos todo resuelto con la competencia comercial, ¿para qué algo gratis y con código fuente liberado?



Abajo: Para los nostálgicos de los juegos del siglo pasado, DOSBOX. Como si fuera poco, con DOSBOX es posible jugar 4 juegos simultáneos (o más)

ADVERTENCIA: Si una LINUX, aténgase a las consecuencias. Hasta puede resultar adictivo.
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